A menudo me pregunto por qué la gente no se da cuenta de que las estrellas observan nuestra incongruencia. Se burlan de nosotros, mirándonos transigentes, bañadas por sus magnitudes y sus polvos mágicos; espaciales, diáfanas. Así nos escupen, aumentando la inmundicia que se cierne bajo nuestras sombras. De pequeña imaginaba que uno de esos ápices luminiscentes había sido derramado para que sólo yo lo mirara, pero me di cuenta de que las migajas que tiznaban el cielo de Shanklin eran las mismas que salpicaban la bóveda celeste de Gezira, Camden e incluso Montmartre. Las estrellas son más putas que cualquier fulana de las calles.
2 comentarios:
las estrellas son millones de ojo k nos contemplan al anochcer mientras dormimos, conspirando contra la raza humana y planificando una invasion que acabara con nuestra raza. Luminosas y bellas, se mantienen en lo alto, cautibandonos y enbobandonos, hipnoticandonos bajo su luz esperando el dia en el que hipnotizados todos atacaras con desden asta detruirno, debemos estar alerta, ese dia puede llegar en cualquier momento
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